chico

Quien lleva el hilo de su vida y obra, en el film, es el propio Chico, que  abre el documental con una toma de cuerpo entero, silueta delgada, armoniosa,  los setenta años no se notan, atuendo en saco rojo; dicción articulada, sensible, y un silbido talentoso. Y a continuación la voz prosigue, con una convicción que contagia y entusiasma, introduciendo Chico el planteo de tópicos ricos muy diversos e interesantes. Y enseguida  arranca con el primer éxito que  compuso a los 22 años, y tuvo  una repercusión mundial de inmediato: “La Banda”.

Chico procedía de una familia acomodada, con padres académicos, que crearon una atmósfera de altos quilates culturales, en su hogar. Chico se tienta, interrumpe el relato, porque siempre lo persiguió ese rasgo, de quebrarse  su voz en una carcajada, que le dificultaba proseguir la marcha de su prosa. La abundancia de su lectura,  cimienta su pasaje a la literatura, y Chico se pronuncia, a no dudarlo, por la afirmación de que él se siente más literato que músico.

Desfilan los rasgos históricos y culturales de la sociedad brasilera en los sesenta, setenta, ochenta: la eflorescencia de la bossa nova, (a la que Chico recuerda con cariño, mas no con nostalgia;  “aquellos fueron malos tiempos, hoy estamos mejor”; Garota de Ipanema, fue el cristal a través del que trazamos una visión elitista, mas no realista de la sociedad brasilera”).

Era una sociedad en dictadura militar que hizo sentir su prensión de acero, por sufridos y extensos años, que la sociedad brasilera tuvo que soportar. La canción fue parte de la resistencia, la batalla de la censura de muchas creaciones de Chico, era un diálogo hecho de concesiones, reivindicaciones; un personaje Augusto, es apostrofado, porque pasó por el fútbol, y se abocó a la censura, desde el reducto militar. “Augusto, ¿qué haces? Pierdes con Uruguay y ahora nos haces esto?” Chico retrata con esta anécdota hilarante y dolorosa, los laberintos de la resistencia. La canción “Sabiá” es otro hito demarcatorio  que cuestionaba, incansablemente, al poder castrense. Y el veto de la censura, incansable, caía y caía, sobre su producción y difusión.

Hubo otros acontecimientos: en su vida matrimonial que tuvo un final luego de treinta años, los hijos, que se abocan, sobre todo una de sus hijas a la música, un secreto familiar que se devela: un hermano berlinés, que se muestra, se tiene por la técnica de registros actuales, su imagen y su voz:  aparece en escena en el mundo familiar, aquel tardío y revelado hermano que surgió de la sombra de los secretos familiares, como un querido doble, con el que nunca se pudo reunir, aunque pudo tener jirones de algunos rasgos duales: aquel silbido, tan familiar a Chico, su voz, su figura, y la temprana muerte del hermano berlinés, que  tarde en su vida apareciera.

La literatura le va ganando terreno a la canción en el hontanar creativo de Chico. “El hombre de letras requiere del silencio, de la soledad, del apartamiento; el músico necesita del ruido, de personajes afectuosos, compañeros, amigos, “la banda”, que lo sepan acompañar”.

Es de Vinicius de Morales la frase que iguala a Chico, por su sabiduría en las letras, en las notas, en la voz, en la relevante factura de su producción musical y literaria, como la de “una montaña de talento” que supo el Brasil  ofrendar al mundo.

 

“ Chico: artista brasileño” Brasil.2015. Documental. Dir.; Miguel Farías, jr Con Chico Buarque, Tom Jobim, Vinicius de Moraes, Ney Mattogrosso, Milton Nascimento, María Betania, y muchos otros.