Pluritemática - 18 abril, 2019
Armarios
por María Mendive

tapa armarios

Cruce de palabras

Mariana Mantiñan

Intercambio con María Mendive, directora de Armarios. Comedia Nacional. Temporada 2019.
Le propusimos tres parlamentos que seleccionamos del texto de la obra – a modo de ejercicio analítico – para que a través de ellos nos acerque a sus propios atravesamientos desde su lugar de directora, el trabajo con un texto, éste texto, y los cruces propios de las palabras.

– “La felicidad no es divertirse es algo más profundo”
Cuando me enfrento a un texto, una obra, a un grupo humano, lo que sea que mueva mi sensibilidad necesito dar tiempo para poder procesar lo que sucede en mi interior. Combinando un presente de estados anímicos, pensamientos y procesos que siempre deseo estén vivos. Me refiero a sensaciones, angustias, imágenes, referencias y por supuesto mi trabajo de análisis psicoanalítico. El teatro, la interpretación, la creatividad, la constante investigación son para mí un fuerte. Mi universo afectivo, el ejercicio del pensamiento combinado con la sensibilidad y el juego creador es lo que yo llamo felicidad.
La autora Sandra Masera comienza su obra Armarios hablando de la felicidad. Desde el comienzo nos enfrenta al estado de felicidad, vamos detrás de algo que nos haga sentir placer (estado difícil de conquistar en el diario vivir), pero cuando tocamos esa sensación es cuando le encontramos sentido al sinsentido de la vida. O tal vez damos provisorias respuestas a las preguntas existencialistas que están en nosotros. Una vez que descubrimos ese estado es cuando todo tiene un sentido o algunos tenemos un poco de calma.
La palabra felicidad nos enfrenta a una responsabilidad y hasta un mal entendido. Proponernos ser felices es una decisión. Fácil escribirlo, difícil de llevar a destino, ya que nos enfrenta a nosotros mismos y definir qué es lo que queremos. Si tenemos respuesta a esta pregunta tan difícil de responder es que estamos en el comienzo de una investigación. ¡Absolutamente posible! Tendremos que trabajar en esta dirección, sin perder el foco para lograr el estado de felicidad. La autora habla de algo interno que lleva tiempo.
Parecería un contrapelo tomarse tiempo, todo debe ser ya, ahora y rápido. Parece que los procesos no son el buen camino hasta llegar a una idea o definir algo. Divertirse puede llevar menos tiempo y hasta es una instancia inmediata y necesaria.
Todos podemos divertirnos con lo mismo, pero no todos podemos ser felices con lo mismo.
Creo, solo creo que la felicidad es un estado de construcción interna, de sólidas decisiones íntimas, que forman una red en cada uno de nosotros. ¡Nos tenemos que divertir! pero podemos divertirnos y ser profundamente infelices. Ser feliz nos da trabajo, divertirnos no tanto. Seguramente si estoy construyendo felicidad voy a divertirme más y mejor.
– “¿Porqué los niños pueden encerrarse en el armario y no parecer locos?”
Pensé mucho en esta frase, y son muchas las respuestas. Acá van algunos pensamientos…
¿Es un tema de permiso?, ¿de tamaño?, ¿tenemos menos capacidad de jugar?, ¿tenemos miedo de sentirnos locos?
Guardamos muchas cosas en los Armarios, recuerdos, ropa que no usamos que hablan de nosotros, del tiempo, de los olores, de vínculos. Cerramos las puertas y quedan guardadas las vivencias o tal vez cosas que nadie sabe que tenemos. Ahí queda guardada nuestra intimidad.
Los niños parecen tener tienen la capacidad de salir del juicio y recordar sensaciones que están en la naturaleza humana, la vida intrauterina. ¿Será que los adultos necesitamos tomar distancia de la vida dentro del útero? ¿Será que tenemos miedo o pánico a entrar al ataúd? ¿Será que el interior de un Armario nos acerca a la idea de un ataúd, mientras el niño no tiene la noción del miedo a la muerte. ¿Será un tema de tamaño? Los niños son pequeños, los armarios grandes.
– “Me falta algo casi siempre, pensándolo bien. Pero a toda persona siempre le falta algo ¿no?”
La autora Sandra Macera finaliza esta frase con una pregunta, generando alivio en quien se lo pregunta. Es que descubrir que somos incompletos es angustiante para todos, pero cuando nos damos cuenta que a los otros les pasa lo mismo sin importar quienes somos, genera alivio. No estamos solos, los sentimientos son únicos en cada uno, pero el saber que el otro comparte esa sensación de vacío también nos calma. Seguro que si el otro tiene un estado similar que me angustia, estamos compartiendo una incompletitud ambos, entonces me calma saber que peleamos en el mismo frente.
A todos siempre nos falta algo, todo no se puede, ni todo tenemos.

Ficha técnica.
Viernes y sábados 21.30 horas. Domingos 18 horas. Sala Zabala Muniz. Teatro Solís.
Autora: Sandra Massera
Dirección: María Mendive
Reparto: Natalia Chiarelli, Juan Antonio Saraví, Pilar Ciganda, Franco Pisano, Lucio Hernández, Alejndra Wolf, Lucía Sommer, Pablo Varraolhon, Cristina Machado.

Suscripción

Suscríbase para recibir las últimas novedades de TEND directamente en su casilla de mail.

» Ir al formulario