Pluritemática - 28 junio, 2021
Educación crítica en la época actual
por Carla Ebert

Durante aquel abismo otoñal, las flores pisoteadas encontrarían sitio, el viento dejaría de soplar tan fuerte y se detendría el tiempo. En el impás, las videollamadas/los cafés/la educación virtual/el sexting/los post de recetas para cocinar con lo que tuvieras en casa/el arte/los tuti-frutis online/la literatura itinerante por e-mail se convertirían en calor.

El calor volatizaría aguas y el vapor se convertiría en gotas que rocearían los pimpollos. Extrañamente comenzarían a crecer de forma enredada y se ramificarían sutilmente.

«Hacer rizoma y no raíz» escribirían Guattari y Deleuze, cuestiones que luego resonarían en las múltiples flores llamadas «reinas de la noche». Éstas se pondrían de acuerdo y se las ingeniarían para abrir sus pétalos noche a noche turnandose, para que no pase un día sin acompañarse.

La flor latinoamericana florece en primavera y se puede apreciar solo unos minutos, porque después de esto muere la misma noche.

Aquel otoño, esta preciosa flor enseñaría a los seres humanos que desde el encuentro es posible florecer. Que no hay determinismos y que los límites pueden ser fronteras móviles. También los motivaría a pensarse en «lo común». En tal caso, los seres humanos darían clic al botón de follow y compartir. O acaso, ¿no es esta la época actual?.

Hay dos variantes filosóficas podríamos decir, que nos atraviesan en estos momentos, el tiempo y el espacio. Los líquidos, plantea el filósofo y sociólogo Bauman(2015) no se fijan al espacio ni se atan al tiempo, entonces cabe preguntarse ¿es posible una educación sin tiempo ni espacio?, ¿sin encuentro?. Firmemente no, pero tampoco deberíamos disolver los sólidos definitivamente.

En relación, podemos tomar las palabras de Enrique Rojas(1992) :

“En Occidente a esto podemos denominarlo indiferencia por saturacion. Hay de todo en exceso, y el hombre indiferente no se aferra a nada, no tiene verdades absolutas ni creencias firmes, y solo quiere toneladas de informacion, aunque no sepa para que; deserta de cualquier compromiso, menos del que tiene consigo mismo, y asi se convierte en un ser megalomano”(pág 89)

Y aquí encontramos el objetivo de la educación crítica: crear sólidos cuestionables en los que se pueda confiar, mover los sólidos tradicionales o “derretir los sólidos”, las ideas  impuestas como verdades que obstaculizan los movimientos.

El reconocimiento de lo diverso, el respeto a la diferencia y la superación de las desigualdades son una exigencia ética de la pedagogía crítica para la construcción de otros mundos posibles. Esto, hará de la educación un espacio y tiempo camino a la emancipación. De la libertad, en palabras de Miguel de Unamuno(1969):

«Se dice, y acaso se cree, que la libertad consiste en dejar crecer una planta, en no ponerle rodrigones, ni guias, ni obstaculos; en no podarla, obligandola a que tome esta u otra forma; en dejarla que arroje por si, y sin coaccion alguna, sus brotes y sus hojas y sus flores. Y la libertad no esta en el follaje, sino en las raices, y de nada sirve dejarle al arbol fibre la copa y abiertos de par en par los caminos del cielo, si sus raices se encuentran, al poco de crecer, con dura roca impenetrable, seca y arida o con tierra de muerte.» (pág 46).

La educación crítica visualiza la resistencia de las instituciones educativas para generar transformaciones y anti-destinos[1] en los sujetos y en la vida comunitaria. Práctica que posibilita la redistribución social y el traspaso de las herencias culturales, como generadora de  formas de tejer, destejer, acrecentarse, transformarse, liberarse. Donde juega un rol importante el olvido y recuerdo; y cuyos anudamientos permiten frutos que no son visibles en principio sino que se bifurcan generando transformaciones a futuro.

Debemos construir nuevas modalidades que contemplen la particularidad sin renunciar al tesoro de lo común. La educación no debe poner rótulo, destinos asignados o encuadres categóricos. Debe educar para que se encuentren maneras de construir un recorrido propio.

En la actualidad es un desafío pensar en una educación emancipadora que parta de la igualdad. La educación debe poder cambiar el orden explicador partiendo de la base que todes pueden aprender(capital cultural) y además traen consigo inteligencias(heredadas). La igualdad no debería tomarse como punto de llegada porque quedaría como utopía o quimera.

Para ello es fundamental tener en cuenta el interés de los menos favorecidos recreandonos como educadores y educadoras en el marco de una apuesta ética, profesional y personal sumamente comprometida.

 Referencias bibliográficas

  • Bauman Z.(2015). Modernidad líquida. Fondo de Cultura Económica, México.
  • Deleuze ,G . Guattari, F. (2004).  Mil Mesetas; Valencia: Pre-textos.
  • Núñez V(2007).Pedagogía Social: un lugar para la educación frente a la asignación social de los destinos. Barcelona.
  • Rojas E(2000).El hombre light. Editorial Planeta. Argentina .
  • Unamuno M(1969.)Diario intimo, Alianza Editorial, Madrid.

[1]  Concepto de Anti-destino extraído del libro “Pedagogía Social: un lugar para la educación frente a la asignación social de los destinos”, Violeta Núñez(2007).

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