Pluritemática - 17 marzo, 2021
Proceso a la ciudad
por Juan Carlos Capo

(De izq a der) Jeremy Strong, John Carroll Lynch y Sacha Baron Cohen en una escena de 'El juicio de los 7 de Chicago' / Netflix / Nico Tavernise

El título del film despierta resonancias  trágicas: Esquilo y “Los siete  contra Tebas”, pero también ostenta las credenciales de ser una película de tribunales, con elementos dramáticos, suspenso dosificado, interrumpido con elementos burlones, recursos cómicos y efectos hilarantes que rebajan la tensión, para después recobrar el hilo de lucha a través de un ritmo y montaje que hace sabio uso del stacatto como del suspenso que deriva de la detente de la tensión y  su redoblamiento.

El guión de Sorokin se inspira en hechos reales ocurridos en la convención del partido demócrata, en Chicago, en la primavera del sesenta y ocho, cuando Estados Unidos se empantanaba en la guerra de Vietnam, se hacían quemas públicas de las libretas de enrolamiento, presidía el país Lyndon Johnson, (luego, pronto vendría Nixon) y los estudiantes y el movimiento hippie prestaban el telón cultural de fondo, entre advertencias y conminaciones, muertes simbólicas y  violentas de Martin Luther King, Robert Kennedy, y el movimiento no menos violentista de The Black Panthers, lo que hacía preguntarse si era posible soñar y amar en la ciudad.

La trama tiene su mordiente testimonial conducido por la trifurcación, las diferencias que afectaban a “los siete de Chicago” entre una postura social demócrata en el personaje de Tom Hayden  (Redmaine, siempre sorprendente enn su faena actoral), y las posiciones más desenfocadas de Jerry Rubin y  Abbie Hoffman, ( Baron Sacha Cohen, muy bien) como líderes hippies, que creían en una posición enajenada de vida o muerte, toma de la colina del centro de la ciudad, enfrentamiento a la represión policial, llamado a fornicar en los parques.

El conjunto alberga derivas no menos ricas, en subconjuntos que drenan y revelan excitación de energía dramática con los enfrentamientos entre el juez Hofman (Frank Langella,  bien), ora con representantes de los panteras, ora con el fiscal (Joseph Gordon Leavitt, muy bien), ora con Tom Hayden, en un final que clama por un no a la guerra, como respuesta civilizatoria.

 

“El juicio de los siete de Chicago”. Guión y Dir.: Aaron Sorokin. Con: Eddie Redmaine, Sacha Baron Cohen, Frank Langella, Mark Rylance, Joseph Gordon-Leavitt, Michel Keaton

Suscripción

Suscríbase para recibir las últimas novedades de TEND directamente en su casilla de mail.

» Ir al formulario